Las cosas se empiezan a liar para el gobierno de Rajoy: la chusma sindical.

La reforma laboral, tal y como le “pillaron” al ministro Luis De Guindos, creo que en Bruselas, parece tan dura como afirmaba. También le “pillaron” a Rajoy “me va a costar una huelga general”. Lo que me llama la atención es que algunos se alarmen por imaginar cosas así. Será que carecen por completo de imaginación, lamentablemente la imaginación forma parte de la inteligencia.

 

Ahora para más coña alguien dice que el equipo de Rajoy ha inflado el déficit de las cuentas españolas. Dicho déficit se situó por encima del 8% cuando las cuentas zapateristas decían que era un 6%.

 

Vaya usted a saber cuando se aclara este embrollo, además parece que en la misma situación hay otros 23 miembros de la unión europea. Que uno mienta de manera premeditada o se equivoque, vale, es comprensible, pero 23, no se, me huele a “gato encerrado”.

 

Sea como sea, la cosa esta tan jodida como anunció en múltiples ocasiones el economista Niño Becerra, que tendrá este “pájaro de mal agüero” pero nunca se equivoca.

 

La cuestión es que todo indica que habrá huelga, y esos dos pollinos de Méndez y Toxo no paran de hablar de la violación que esto supone para los “derechos de los trabajadores”. Estos dos “lumbreras” ni se han enterado aún que hoy la principal violación no es a los “derechos de los trabajadores” sino a los derechos de “los que quieren trabajar” pero llevan años en el desempleo.

 

En este momento España necesita de manera urgente de los sindicatos, desgraciadamente lo que tenemos son básicamente (no las únicas) dos organizaciones sindicales, que más que organizaciones sindicales son dos organizaciones empleo-traficantes. Así que lo que tenemos para proteger los derechos de los ciudadanos en materia laboral son dos “sacos de basura” llamados Candido Méndez (UGT) e Ignacio Fernández Toxo (CC.OO).

 

Para estos dos necios, el problema de la reforma laboral es “la violación de los derechos de los trabajadores”. Me recuerda a otro lumbrera que estaba todo el día hablando de “políticas de protección social”. Pues bien, las políticas de protección social nos trajeron 5.300.000 desempleados, y ahora tenemos a estos dos descerebrados que aún se han enterado que la prioridad no son “los derechos de los trabajadores”, sino “el derecho de los desempleados a trabajar”. ¿Cuándo llegará el día que se enterarán? Creo que nunca, su inteligencia no supera la del escarabajo de la patata, con perdón para el escarabajito este.

 

La ley es bien dura, no tengo formación adecuada para hacer esta valoración, pero así me lo parece. Lo que ustedes “pollinos de UGT y CC.OO” tienen que hacer es encargarse de que no haya abusos con esta ley, por que me parece que más que la ley, el problema pueda estar en los abusos que se comentan con la interpretación de esta ley.

 

Fíjense si es sencillo abusar, si mi ayuntamiento (o cualquier otro de España) quisiera poner multas de aparcamiento no tendría más que esperar a que pasasen los 3 o 4 días (no se exactamente cual es) que se considera como tiempo máximo de estacionamiento de un vehiculo. Es decir, si tu coche pasa sin moverlo una semana por que como estas en el paro, no tienes ni para gasolina, mucho menos para parking, el ayuntamiento se dedica a poner multas, y listo, a pagar las trampas creadas por los políticos.

 

Evidentemente, aquí se ve un abuso, aunque la ley esta ahí, y nadie hace nada por modificar esa norma, quizás por que no se abuse de ella. Pues lo mismo puede ocurrir con la reforma laboral. De que no se produzca eso, se deberían encargar unos sindicatos responsables.

 

Pero aquí los sindicatos están para crear liberados sindicales que cobran una pasta y no le dan un “palo al agua”, para recoger las ansiadas subvenciones, para impartir cursos de corte de jamón (esta buenísimo con cervecita fresca) y demás gilipolleces. Los sindicatos están para crear un “discurso de izquierda” que más que un discurso creativo, es un discurso lleno de dogmatismo, demagogia, y por supuesto, no pasa de manipulación populista barata.

 

En definitiva, tenemos una reforma laboral, creo que necesaria, pero también muy dura, por lo que tenemos que prestar especial atención a que las cosas se hagan bien. Por desgracia para nosotros, lo que tenemos son dos organizaciones sindicales que están forradas de pasta, tienen beneficios (concedidos, no labrados) por todas las partes, pero son más inútiles que “una herradura con falda”.

 

El gobierno de Rajoy se ha comprometido en muchas reformas, laboral, presupuestaria, financiera…. Por favor, también hace falta urgente una reforma sindical.