¿Se han parado ha pensar que pasaría sin en la universidad los exámenes de las diferentes materias no tuvieran un texto de referencia? Qué pasaría si los profesores universitarios se dedicasen a decir simplemente, os examinareis de esto, aquello y lo otro, si lo hemos visto en clase o no es lo de menos, si esta en vuestro libro o no, no importa, hay que saber los temas mentados y punto.

 

No se cual será en el porcentaje medio de aprobados en las universidades españolas, pero seguro que con el mencionado método, como mínimo, se triplicaría el número de suspensos.

 

Pues bien, a raíz de la noticia publicada en eleconomista.es, vamos a ver por que a los políticos (sobre todo socialistas y sindicalistas, pero no lo únicos, ni mucho menos) y sindicatos les gusta tanto el concurso oposición.

 

El concurso oposición es una manera de dar trabajo a los amigos, hijos de los amigos, amigos de los amigos, y por supuesto, como no, a los “pelotas” de turno. A día de hoy en nuestro país, estas son las personas que consiguen trabajo en las administraciones públicas.

 

Lo insultante del tema es que hay personas que han pasado varios años en la universidad, estudiando derecho, economía, psicología o lo que sea, y todo esto no les sirve de nada. Casi todos los que terminan una carrera universitaria también han realizado varios cursos formativos como máster, máster oficiales, o incluso doctorado. A esta lista no le falta lo que yo llamo, minicursos que tratan sobre temas específicos del quehacer profesional. Esto no es solo un problema para los afectados, también lo es para el país, por que deja fuera del mercado de trabajo a los mejor formados.

 

Esta es mi experiencia propia, y la de muchos desempleados conocidos míos, y seguro que hay muchísimos más que no conozco que están en idéntica situación.

 

Por mi parte decir que yo nunca he confiado en el concurso oposición, siempre lo he considerado una estafa, por que siempre veía que entraban los mismos, aunque cuando hay mucho empleo, es más limpio que cuando hay poco, por lo que hay más espacio para falsear esta afirmación mía.

 

No obstante, siempre se dice que el “concurso oposición” es limpio. Estaría bueno que no lo dijeran. Pero la cuestión es que hay muchas formas de hacer trampas en el concurso oposición y muy pocas formas de demostrarlo.

 

Os voy a dar una idea de cómo yo haría trampas si yo tuviera que organizar un concurso oposición con el fin de que entrasen mis amigos.

 

Vamos a suponer que, dado que soy psicólogo y conozco el mundo de la psicología, el político de turno me encarga que haga un concurso oposición para contratar a 10 psicólogos para cubrir diferentes plazas en las administraciones públicas extremeñas.

 

Resulta que tengo 3 amigas y 2 amigos de los buenos que los conocí cuando estudiaba la carreta, y los 5 están en desempleo. Desde hace más de 1 año mis dos amigos, y de mis tres amigas, dos están casadas y tiene hijos, y una ha sido victima de violencia de genero.

 

Las bases de la convocatoria serian algo así como:

 

1) Los desempleados con más de un año suman dos puntos (mis dos amigos)

2) Las desempleadas que tengan hijos suman dos puntos (dos de mis amigas)

3) Personas del cualquier sexo que se encuentren en una situación especialmente difícil, sumaran tres puntos. (mi amiga victima de violencia de genero)

 

A estos tres puntos le sumaria otros 5 o seis criterios que valdría cada uno 0,25 puntos. Bueno podría poner otro criterio, para despistar, que también diera dos o tres puntos, por ejemplo:

 

Si has trabajado en los últimos 12 meses en tres contratos de duración inferior a un mes dentro del ámbito de la psicología fuera de en tu ciudad de residencia, otros 3 puntos. Que alguien me diga quien cumple hoy este criterio.

 

Como puede observarse son tan lógicas como cualquier otra base de cualquier concurso oposición.

 

Con la formación y el trabajo anterior haría lo mismo, si tienes el titulo X que lo tiene mi amigo, tantos puntos, si tienes el titulo Y que lo tiene mi amiga, pues tantos puntos, y si alguno de mis amigos tiene un titulo más raro que un tomate azul, también lo pongo y le doy unos buenos puntos. Quien no los tenga, ajo y agua, o lo que es lo mismo, a joderse y aguantarse.

 

Con el tema de la experiencia, pues otro tanto de lo mismo. Pongo los trabajos que han tenido mis amigos como los más valorados con experiencia, y también, dado que uno de mis amigos no ha trabajado nunca, pongo también un nuevo criterio, si estas en paro y no cobras desempleo, tanto puntos más.

 

Así dejo la oposición lista para que mis amigos sean los primeros en ser contratados.

 

Seguidamente me dedico al temario del examen.

 

Punto 1: la famosa constitución.

Punto 2: el famoso estatuto de autonomía de Extremadura.

Punto 3: la ley orgánica que sea.

Punto 4: materias especificas del puesto

Punto 5: conocimientos informáticos

 

Por supuesto, no digo esta temática la encontrareis en los textos tal y cual. Que cada cual se busque la vida, con que escusa, son universitarios y deben saber buscarse la vida en el terreno de la formación.

 

Ahora bien otra decisión importante, de los 5 amigos que quiero contratar unos me caen mejor que otros, así que a unos les doy más información sobre el propio examen que ha otros, así ninguno hará el examen perfecto, y doy opción a que de ellos, los que más “empollen” tengan más probabilidades de superar el examen que los que menos.

 

No puedo tampoco olvidar que el político que me ha pedido que organice el concurso oposición también querrá meter a algún amiguito, así que tengo que darle hueco a tres personas más. De este modo quedan dos plazas para los demás, estas, como soy un tío legal, las dejo para que se las saque quien le toque “la potra”.

 

Es cierto que no tengo garantías absolutas de que mis amigos consigan el puesto, pero si no es en este concurso será en el siguiente, que es dentro de tres meses, pero tengo dos amigos que aún le quedan tres meses para terminar de cobrar el desempleo. Así que estos dos los dejo con menos oportunidades.

 

Si esto aún no me parece suficiente, también puedo crear una segunda fase, como la realización de un proyecto. Por que claro, el concurso oposición es tipo test, y los que lo corrigen, si alguien tiene la “potra” de superarlo, pues ya me descolgaría a alguno de mis amiguitos, y esto no se puede dejar al azar.

 

Así que propongo un proyecto sin normas concretas de desarrollo, y como la valoración de un proyecto es mucho menos objetiva que un examen tipo test, puedo suspender o dar menos o más puntuación a quien yo quiera.

 

Y con esto, ya tengo mi concurso oposición amañado por todas partes, y si algo falla, en el siguiente meteré a mi “amiguito del alma” que se me quede fuera.

 

Sobre los demás, pues han tenido las mismas oportunidades, el examen ha sido el mismo, los criterios de selección eran los mismos, otra vez tendrán más suerte, no siempre se consigue lo que se quiere. Je Je Je Je, me destornillo de risa¡¡

 

¿Os ha gustado?

 

¿A que son muy chulos en Andalucía y Extremadura con el concurso oposición de las narices?

 

Por supuesto esto no se limita ni a Andalucía ni a Extremadura, pero aquí esta es una práctica que afecta a casi todos los concursos oposición, sobre todo si los sindicatos están al medio.

 

Así se puede explicar que una persona que ha terminado su carrera universitaria en 5 años no supere un concurso oposición en 10 años.

 

Por supuesto esta práctica es más acentuada cuanto más desempleo hay, y ahora no paramos de batir record todos los meses, así que….

 

Sobre ¿qué se puede hacer para evitarlo?

 

Francamente, no tengo ni idea, esto es casi imposible demostrarlo.

 

Pero si os digo una cosa, es más fácil que os toque la primitiva, que superéis un concurso oposición sin un buen “enchufe”.