Así es como la Junta de Andalucia atendía las demandas de empleo de los andaluces.

Todos sabemos que hay políticos corruptos, y más de dos de nosotros conocemos a alguno personalmente. Pero lo lamentable, el mayor de los problemas no es la corrupción de los políticos, es la indulgencia de los demás políticos, y la ignorancia con que la justicia trata sus casos.

 

Creo que cualquiera es capaz de entender que alguien se equivoque, meta la pata o que algún día cometa algún exceso. También es cierto que los políticos están en boca de todos, y que muchas de las cosas que se dicen de ellos son completamente falsas, tienen partes de verdad y mentira (el caso más frecuente), y sobre el caso de que sean tratados con justicia, no conozco ningún caso.

 

La cuestión es que todos hemos oído hablar del caso de “los ERE” de Andalucía. Y como mi hobby de los últimos años ha sido sacar a la luz “la mierda del PSOE”, tampoco quiero parecer ciego para “las mierdas” del Partido Popular, casos como el de “el bigotes” y sus queridos amiguitos Ricardo Costas y Francisco Camps, en el ya famoso caso de “los trajes”.

 

El protagonista del caso de los ERE (Expedientes de Regulación de Empleo) de Andalucía es un soberbio escándalo, pero no ya por lo que ha hecho el señor Francisco Javier Guerrero, ex director general de Trabajo de la Junta de Andalucía. La cuestión es, ¿cómo este “señor” ha podido hacer lo que ha hecho? mas aún, me da morbo saber que haces cuando te gastas con un amigo 900.000 euros en juerga, y lo mejor, como si nadie se enterara.

 

El que se gasto 900.000 euros en juerga

Francisco Javier Guerrero, el Califa juerguista de Al-Andalus (www.elpais.com)

 

Creo que la respuesta es sencilla, sus supervisores, directivos de la Junta de Andalucía y políticos han incurrido en delito de “silencio”. El señor Francisco Javier Guerrero no se preocupaba ni lo más mínimo en disimular sus actividades, concedía subvenciones como el que regala caramelos en la puerta de un colegio. Este señor, o bien es estúpido, o tenia una fe férrea en que no le iba a pasar nada. Supongo que esta creencia estaría basada en experiencias anteriores. Por que un señor que monta “un pollo” como el que ha montado, me da en la nariz que no es la primera vez que lo hace.

 

Cabe preguntarse ahora, si no hubiera sido por la crisis, ¿este caso habría visto la luz, o seguiría siendo ocultado por los socialistas andaluces?

 

Es lamentable que usa persona que ostenta un cargo público de la responsabilidad que es hoy el empleo, y después de cobrar lo que cobra, y cargar todos los cargos que carga a las administraciones publicas, conceda subvenciones a quien le de la gana, haga expedientes de regulación de empleo, te encuentres a personas que empezaron a cotizar el día de su nacimiento (esos si que son trabajadores), y se gaste junto con su chofer 900.000 euros en juergas.

 

Esto lo han tenido que ver, conocer e intuir que había irregularidades, tanto cargos políticos como judiciales. Todos ellos han cometido el delito de silencio.

 

Y para rematar todo esto, solo me queda añadir una anécdota, los hay con suerte, encima le ponen como instructora de su caso a la juez Mercedes Alaya, vamos que cuando escuchen la sentencia de su boca, también tendrá el diagnostico de si los 12 Gin Tonic que tomaba al día, le han producido impotencia.

 

La juez Mercedes Ayala, intructora del caso de los EREs

La juez Mercedes Alaya (www.elpais.com)

 

Así es la vida.