¿Quién es el culpable de la crisis?

El presidente español José Luis Rodríguez Zapatero ha dicho más de una vez que los culpables de la crisis financiera eran “los avariciosos inversores de los mercados financieros”.
 
Una tontería mas, pero bueno, cada uno dice y hace lo que puede. Está claro que no hay un único culpable de la crisis financiera, primero hubo un “fallo”, y después una “cadena de despropósitos”. El fallo o error inicial ha sido común en todos los países desarrollados, las cadenas de despropósitos, en unos lugares han sido de poca importancia, de mucha, controlables, incontrolables, etc.
 
Todo comenzó cuando las entidades financieras de todo el mundo desarrollado empezaron a bajar los tipos de interés siguiendo deseos de algunos gobiernos poderosos, como el de Estados Unidos, que con su presidente de la reserva federal, Alan Greenspan, defendían el mas puro liberalismo económico. Esta bajada de tipos de interés tenía como objetivo incentivar la actividad económica, generar riqueza, hasta aquí todo perfecto. Pero claro, bajar los intereses supone que las entidades financieras ganaran menos por cada euro o dólar que prestan, y esto no les gusta a los inversores. Como solucionan esta situación los inversores, pues de una manera sencilla, en lugar de prestar un euro, prestan tres.
 
Hasta aquí suena muy bien, pero claro, si bajas los intereses y prestas mas dinero, es fácil que algo incremente su valor mas rápidamente que el propio dinero (los vienes inmuebles en esta crisis, y las acciones en la crisis de 1929), y si esto ocurre, tenemos un negocio perfecto, por que mientras mas dinero pida prestado, mas dinero ganaré (si pido una hipoteca y pago el 4% y el inmueble se revaloriza en un 7% estoy ganando un 3%). De esta manera, para generar riqueza, no hay mas que pedir dinero prestado, y cada vez mas dinero, con lo que los precios no paran de subir, pero tampoco hay problema, por que el crédito no para de fluir, la cadena sigue en marcha. Y alguien se preguntará, ¿y esto, no tiene que parar algún día?, casi todos dijeron que no pararía, je je je.
 
Pero si, paró, mejor dicho, íbamos con nuestro nuevo Ferrari ultimo modelo por una autopista a 320 km/hora, cuando de repente nos encontramos un buldózer Katerpillar de 70 toneladas cruzado en mitad de la calzada. Nadie sabe que lo dejo allí, pero de nuestro Ferrari no quedo ni un solo tornillo entero.
 
La cuestión es que el crédito se terminó, no se sabe bien cual fue el detonante, pero parece que algunos prestatarios dejaron de cumplir con la obligación de pagar los créditos que habían recibido. Lo mismo que parece ser que también ocurrió en el famoso crack del jueves negro, 24 de octubre de 1929. Por lo que dicen los economistas, yo no lo soy, el mercado funciona por una cuestión de confianza, y cuando esta se rompe, el mercado se hunde, y poco importa que haya sido un rumor, una verdad o una falsedad.
 
Cuando un inversor escucha que hay problemas para cobrar un determinado bono o que este pierde valor, lo primero que hace es vender, y vende tan al alta como sea posible (si es que es posible, sino, vende a la baja), la cuestión es recuperar el máximo posible de dinero cuanto antes. Eso arrastra a que los demás inversores tengan que hacer lo mismo. Tomemos por ejemplo el caso de la compañía TEPCO, la compañía que gestiona la central nuclear accidentada de Fukushima. A día de hoy, esa compañía ha perdido en términos accionariales, el 80% de su capital. Tenemos claros los motivos de que esto haya ocurrido, pero imaginemos que en lugar de las explosiones y demás informaciones, solo hubiera habido rumores sobre una posible fusión del núcleo, y que al final, tras digamos tres días, hubiese sido solo un problema menor que no suponía ningún riesgo. El valor de sus acciones también habría caído, no un 80% pero habrían perdido valor, el que fuera. Con esto, la economía es muy sensible a la incertidumbre, no importa realmente lo que ocurra en el mundo, solo manda el nerviosismo de los inversores, y cuando alguien quiere vender muy rápido, el valor que quiere vender pierde baja, el de ese vendedor, y el de todos los propietarios de ese valor.
 
Pero volviendo al tema que tenia entre manos, ¿quien es el responsable de la crisis? Parece claro que en los mercados financieros se empezó a gestar un cierto nerviosismo en un determinado momento, y este nerviosismo en principio se pudo ocultar, pero las fichas empezaron a caer con la desplome de ENRON a comienzos de 2002, auditada por una de las gestoras mas importantes de los Estados Unidos y del mundo, Arthur Andersen, que continuo el camino de ENRON.
 
La explicación de cómo ENRON paso de ser una pequeña compañía gasística tejana hasta formar la séptima compañía mas importante de los Estados Unidos, puede explicarse solo de una manera, la intervención de los políticos. Los políticos crearon ENRON para enriquecerse, y destruyeron ENRON y Arthur Andersen con el mismo objetivo. La consecuencia de esto fue la siembra de la semilla de la incertidumbre en los mercados financieros.
 
Ese fue el comienzo, pero mientras tanto, en Europa, y por supuesto en España, aún seguíamos eufóricos con el crecimiento que estábamos teniendo. Para desayunar tomábamos tostada de ladrillo, cervecita fresca con ladrillo como aperitivo, seguíamos con macarrones con ladrillo, café con ladrillo, whisky con ladrillos, y para cenar ladrillos con hormigón armado. En España, ni se podía decir una palabra en contra del funcionamiento de los mercados financieros, el crecimiento de España iba para largo. Mientras tanto, se concedían créditos de 25.000 euros para comprar coches con nominas de 750 euros, y se concedían hipotecas de 150.000 euros a 30 años con contratos temporales de 1.000 euros mensuales.
 
Con todo esto, José Luis Rodríguez Zapatero afirmaba en septiembre de 2007 que España se encontraba en la “Champions League” de la economía mundial, cuatro años después, nos gustaría poder llegar a la categoría de “Regional Preferente” je je je.
 
Y, ¿por qué tiene la culpa de lo sucedido en España Zapatero? La respuesta no es sencilla, entre las opciones: fanatismo por las “políticas sociales”, inútil, incompetente, no sabe matemáticas, no se deja asesorar, solo tiene al lado a quien le hace la “rosca”…
 
La cuestión es que fue incapaz de hacer un balance económico de la situación del momento, y como la realidad le venia grande, se puso a repartir los fondos públicos con planes de empleo absurdos, aceras nuevas, subsidios de desempleo, bonificaciones en la declaración de la renta, cheque bebe, bombilla de bajo consumo, y un sin fin de idioteces. Y ahora que ya no queda un céntimo en las arcas publicas, los ciudadanos tenemos casi el 21% de paro. Pero claro, según el propio Zapatero se han aplicado las medidas adecuadas, aunque no han sido suficientes, el problema es la crisis mundial. La cuestión es que su mediocridad gestora y directiva no es capaz de reconocerla.
 
Imagine el lector la siguiente situación:
 
Todos los agentes de vigilancia del tráfico por carretera dejan de ejercer sus funciones durante todo un mes en toda España.
 
Imagine el número de accidentes, heridos y muertos que habría, pues la explicación de Zapatero seria la siguiente:
 
Se han producido tantos accidentes con tantos muertos y heridos por la irresponsabilidad de algunos conductores, las condiciones meteorológicas, el consumo del alcohol y otras sustancias. También los datos muestran que es posible que la falta de vigilancia en las carreteras haya podido influir en la siniestralidad, pero esto no esta claro, ya que toda persona responsable sabe donde esta el peligro, y claro, no vamos a dudar de la responsabilidad de los españoles.
 
¿A que la explicación es muy chula?
 
La crisis no podía ser eludida, ya que estamos en un mercado globalizado, pero precisamente por eso, es por lo que hay que estar muy atento a lo que hacen los demás. En todos los países se esta pasando mal, pero una cosa es pasarlo mal, y otra cosa es estar con la “soga al cuello”.
 
El fallo de Zapatero fue, primero, no reconocer que los sistema de control financiero no habían funcionado correctamente, por lo que la crisis era pasajera, y la cadena de despropósitos, han sido todas y cada una de las políticas que ha aplicado, consistente en “repartir” los fondos públicos por doquier.
 
Pero, ¿quienes son los responsables de los sistemas de control financiero?
 
En España, el Banco de España, en Estados Unidos, La Reserva Federal. En ambos casos, dependen del gobierno, es decir, de los políticos. Para los demás, otro tanto de lo mismo.
 
Todo indica que Zapatero dejará La Moncloa en manos de Mariano Rajoy, pero no pensemos que Rajoy va a solucionar la catástrofe de España en un “rato” (ni siquiera con Rato), nos queda mucha “miseria” que tragar hasta que esto se comience a recuperar, ¿cuándo? no me atrevo ha hacer pronósticos, pero para llegar a la España que cogió Zapatero, como mínimo tres legislaturas impecables.
 
Noticia del 08-05-2012: Como se encadenan los acontecimientos económicos y su falta de control lleva al colapso: Alemania inició la crisis de la zona euro.