Cuando aparcar mal cuesta algo más que una multa.

Quien quiera decir que siempre aparca correctamente, o bien es la persona más afortunada del mundo, o es el mayor embustero de este mundo. Pero aquí no me voy a preocupar del problema del coche aparcado sobre la acera, frente a la puerta de mi garaje, o en la zona de minusválidos del hospital.

 

Hoy la cosa va de barcos, y aunque no es exactamente aparcar, si puede ocurrir que el barco acabe donde no debe, y eso trae para el barquito sus problemas. Y es que haciendo una consulta en Google me he encontrado con unas fotos del buque de recreo Costa Concordia.

 

Buque Costa Concordia en su pleno esplendor.

 

La verdad que es una pena ver así una maravilla de la ingeniería como esta, un autentico hotel de lujo flotante hundido en la costa italiana. Pero lo que quizás muchos no sepáis es el futuro que depara a este busque, pero podéis imaginar cual será si el futuro de un hermanito mucho menor, fue este.

 

Por otro lado, y siguiendo con la compañía Costa Cruceros, propietaria del Costa Concordia, otro de sus barcos, el Costa Allegra, ha tenido problemas en el océano Indico y esta siendo remolcado a las islas Seychelles. Parece que a esta compañía de cruceros de lujo le va igual de bien que a España, cuando no es un problema, es otro, vaya racha.